jueves, 28 de junio de 2012

Pequeños GIGANTES (por Carlos Valiente)


Alguna vez has sentido que no puedes seguir adelante? Estas frustrado y sientes que no tienes salida y todo esto es a causa de tus problemas? Sí, esos problemas que están allí todos los días en tu mente, de esos que te recuerdas a cada momento y simplemente no podés vivir en paz a causa de ellos.

Probablemente pienses que si esos problemas se resolvieran, todo en tu vida estaría bien y serías FELIZ;  puede ser que tus problemas sean que te sientes sol@ porque no tienes novi@, pueden ser tus estudios, problemas económicos en tu casa, mala relación con tus padres, vicios con drogas o alcohol, problemas en tu matrimonio, enfermedades, depresiones, sientes que Dios te ha abandonado, etc. 
Son gigantes en tu vida que no puedes derrotar y le has pedido a Dios interminables veces y le has prometido infinidad de cosas a cambio de que ESE problema desaparezca en tu vida.

Quiero darte un mensaje de parte de Dios para ti: 
“Hijo mío, empieza a ver tus problemas de la manera que YO los veo”

¿Como así? ¿Ver mis problemas con los ojos de Dios? Sí, así es. Deja de ver tus problemas con tus propios ojos, como los gigantes que representan en tu vida y míralos como Dios los ve, como algo pequeño a comparación de su poder, su propósito para tu vida y su amor por ti.

Te daré algunos consejos para que puedas ver tus problemas como Dios los ve:

1-     Nadie se escapa de los problemas y aflicciones.  Dios nunca dijo: Anda en mis caminos y tus problemas se solucionarán, al contrario Jesús dijo: En el mundo tendrán aflicciones; pero confíen, yo he vencido al mundo. Juan 16, 33. Él ya derrotó esos gigantes por ti en la cruz, los cargó en la cruz, cada gota se su sangre sirvió para vencerlos por ti, solo queda aceptar esa victoria en tu vida

2-     Tu felicidad no viene de algo externo siempre viene de tu interior. La verdadera felicidad y plenitud jamás vendrá de algo material o cambios a tu alrededor, siempre viene de tu interior, Dios quiere obrar en tu vida a modo que puedas sentirte contento en cada situación de tu vida y que sientas felicidad a causa de su presencia. El rey David lo tenía muy claro y escribió: En tu presencia hay plenitud de gozo” Salmo 16, 11

3-     Empieza a depender completamente de Dios. Deja que Dios se encargue de tus problemas. Él permite aflicciones en tu vida para formar un carácter pero mucho más de eso porque Él quiere que TÚ lo conozcas, Él tiene un propósito eterno detrás de todo, deja que Dios se glorifique en tu vida dependiendo completamente de Él, sin importar las circunstancias. “No vivan preocupados por tener más dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia: «Nunca te dejaré desamparado.»” Hebreos 13, 5

4-     NO TE PREOCUPES. Es cierto somos humanos y nos preocupamos pero en Mateo 6, 31-31 Jesús te dice: Ya no se preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se van a poner. Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan.” En pocas palabras lo único que tienes que hacer para no preocuparte es conocer a Dios por medio de su palabra, oración y una relación íntima con Él

Por último déjame recordarte que tienes un Dios que es mucho más grande que tus problemas, Él ya venció por ti. Estoy completamente seguro que Jesús al momento de ser maltratado y humillado en la cruz, pensaba en ti, tu nombre y cara estaban en su mente y también tu problema, El dio su vida por ti pensando: “Lo hago porque lo amo”. Jesús es Dios y podía bajarse de esa cruz sin ningún problema y terminar con ese dolor pero no lo hizo porque le importó tu salvación, tu victoria, tu verdadera felicidad, acepta tu victoria en este día y te prometo que serás más que vencedor.

Has esta breve oración en voz alta donde quiera que te encuentres, Jesús estará a la par tuya escuchando:
Jesús, ya no puedo mas, te necesito, transforma mi mente, quiero ver con tus ojos para poder ver mis problemas como TÚ los ves, recibo tu salvación y tu victoria en la cruz, te entrego mis problemas y mi vida entera y de hoy en adelante dependo solo de ti, perdóname por haber dudado de tu poder, llevo cautivo todo pensamiento de derrota y frustración en mi vida, me declaro más que victorioso en el nombre de Jesús, lléname de tu presencia para poder ser feliz sin importar mi situación. Te amo Jesús, gracias por tu infinito amor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario