miércoles, 22 de agosto de 2012

Karina Catellon - Una jóven con propóstio


Mi nombre es Karina Castellón, tengo 28 años, y me parece increíble, después de todo lo que he pasado en mi vida, estar escribiendo este testimonio; que aunque en muchas partes será duro de escribir, y estoy segura de leer espero ser de bendición.

Yo estudie en un colegio cristiano toda mi vida, y en muchas ocasiones, me pregunte porque mis papas, siendo católicos, habían decidido ingresar a mi hermana y a mí a este colegio. Al principio me sentía extraña y muchas cosas que pasaban en los cultos no eran a lo que yo estaba acostumbrada y, aunque habían ocasiones en que sentía que Dios me llamaba, tenía mucho miedo. Cuando cumplí 10 años acepte a Jesús como mi Salvador personal y pensé que mi vida seria mas fácil para mi, pero no fue asi.  Los Sábados, eran los mejores pero también los peores días de mi semana. El mejor porque iba a la Iglesia, sabia que Dios obraría grandes cosas en mi vida, recibía promesas y el amor de Dios; pero también era el peor, ya que mi papa era alcohólico, y eso implicaba que cuando yo regresara a mi casa, Satanás iba a hacer de las suyas, o por lo menos a intentarlo, iban a haber discusiones entre mis padres y yo tendría que entrar a mi cuarto a llorar, lloraba y le preguntaba a Dios “PORQUE??” Pensaba que El lo podía detener y no entendía porque lo permitía.  A pesar de ser muchos años de dolor y de peleas, Dios contesto mis oraciones!! y permitió que como familia pasáramos eso para hacernos mas fuertes. Mi padre nos sentó un día y nos pidió perdón, con lagrimas en sus ojos nos menciono como su corazón estaba roto y que su intención jamás fue lastimarnos.  Dios había hecho el milagro. Las borracheras habían acabado  y mi relación con El es mas fuerte que nunca. Mi oración mi constante, sin importar el sufrimiento o la duda, jamás deje de tener fe que un día todo seria diferente.

La presión de adolescente tampoco era fácil, tan es así, que cuando iba a cumplir 15 años empezó a desarrollar, sin darme cuenta, los 2 trastornos alimenticios mas severos que existen, anorexia y bulimia. Yo me sentía bien! Pensaba que estaba logrando mi objetivo! Recibía felicitaciones de todos los que veían el cambio y eso me hacia creer que lo que hacia no estaba mal, si no todo lo contrario, mientras mi salud, tanto física como mental se iba desgastando de una manera increíble. Baje en mi rendimiento académico, se me empezó a caer el pelo, mi vista se deterioro, le mentía a mis padres, llegue a perder casi 80 libras y no sabia como salir de ahí, mi vida estaba en un abismo y yo no lograba ver la luz. Siempre escuche, incluso hoy como profesional, que para salir delante de esos problemas uno necesita años y años de terapia psicológica, internarse en lugares especiales entre otras cosas, y por el amor que Dios me tiene, me basto una oración, de una enviada de Dios, que paso lo mismo que yo pase, para sanarme.

Desde entonces, decidí darle mi vida a Cristo, porque El en su infinita Misericordia me salvo, yo debería de estar muerta, pero estoy aquí. En una ocasión Dios, a través de un gran amigo, me regalo una promesa, se encuentra en Deuteronomio 26: 18-19 “Y Jehová ha declarado hoy que tu eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido para que guardes todos sus mandamientos; a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como El ha dicho”. Mi vida le pertenece y camino de Su mano. Romanos 8:28 declara “Para los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien. Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”

Si algo les quiero dejar con mi testimonio, es el anhelo en su corazón de buscar a Dios y buscar para que fueron llamados a este mundo. Yo, al igual que muchos de ustedes, vi a muchos jóvenes servir y genuinamente creía que no tenía ningún talento, que por mis problemas personales, que por mi familia, yo no era suficiente y no tenía como servirle. Pero Dios me demostró, con oración y mucha dedicación que el plan de mi vida era ser  Medico, que ese es MI propósito. Ayudar a la gente que sufre y no solo curar sino también enseñarles al Dios Misericordioso y amoroso que yo conozco y que me tiene, a mí y a mi familia en una de las mejores etapas de nuestras vidas. No con esto digo que ya no habrán problemas o dificultades, con esto digo que con Dios a mi lado, ninguna prueba es mayor que El.  TODAS las cosas me ayudan a bien, mi pasado, las cosas de mi presente y lo que vendrá en mi futuro me ayudan a bien, porque he sido llamada para su propósito. Yo los exhorto a la oración, encontrar el plan de Dios para nuestras vidas no es fácil sin la oración constante, pero les pido que no piensen que Dios no los puede usar, no necesariamente tiene que ser pastores o cantar o tocar un instrumento. Dejen de poner excusas, yo las puse, por muchos años, pero Dios esta ahí, solo necesita ver nuestra disposición para ensenarnos el camino.

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